El blazer: Un símbolo de poder femenino en el mundo profesional
Un imperdible en el clóset femenino ejecutivo o de negocios es el blazer, lo cual no es ninguna casualidad, porque justo esta prenda refleja ese espíritu del empoderamiento femenino.
Si bien el blazer tiene sus raíces en la vestimenta masculina del siglo XIX, no fue sino hasta principios del siglo XX que mujeres como Coco Chanel y Marlene Dietrich comenzaron a incorporarlo a su guardarropa, desafiando las normas de género de la época.
Aunque originalmente el blazer era una chaqueta de clubes de remo y universidades, identificada por sus colores y escudos distintivos, exclusiva del armario masculino, fue en las décadas de 1960 y 1970 que se convirtió en una prenda básica para las mujeres que buscaban un look profesional y sofisticado. Yves Saint Laurent fue uno de los diseñadores que popularizó el blazer femenino con su icónico "Le Smoking" en 1966.
Cabe destacar que el término "blazer" proviene de la palabra inglesa "blaze", que significa "brillar" o "arder", debido a que los primeros blazers eran de colores brillantes para destacar en las competencias de remo.
Justamente hoy en día, el blazer es una prenda esencial en la lista de básicos de muchas mujeres, independientemente de su edad, estilo o profesión, porque puede usarse en una variedad de contextos, desde el trabajo hasta eventos sociales.
Mientras que en el ámbito laboral, el blazer es un elemento clave para proyectar una imagen profesional y pulida, en looks más casuales se puede combinar con jeans, camisetas o zapatillas deportivas.
En resumen, el blazer se ha convertido en un símbolo de empoderamiento femenino, representando la capacidad de las mujeres para romper barreras y alcanzar el éxito en el mundo profesional, pero a la vez nos permite brillar con outfits que van desde lo más profesional hasta lo más casual.